Error 2: dejarme llevar por las emociones y sentimientos

Una de las principales cagadas que hice cuando empecé a invertir y preocuparme por mis finanzas fue claramente dejarme llevar por las emociones.

Casi todos hemos oído lo de “comprar cuando baja y vender cuando sube”. Pero las emociones y la cabeza están allí para tocar la moral y cagarla. Nadie, absolutamente nadie, tiene una bola mágica con la que predecir si sube o baja o si está en el fondo de la bajada o el pico de la subida.

Cuando sube… crees que continuará subiendo… y que aun queda para el pico en el que maximizar los beneficios.

Cuando baja… quieres acabar con esa sangría y perder lo mínimo.

Por lo tanto… cuando deberías de vender no vendes… y cuando deberías comprar acabas vendiendo.

Te sabes la teoría. Pero la aplicas al revés.

La solución es una.

Solo una.

Olvídate realmente de controlar y analizar con detalle las finanzas, a no ser que te dediques profesionalmente a ello.

Lo primero es tener clara una estrategia y objetivos y posteriormente ceñirse a éstos (a no ser que pase algo de fuerza mayor).

Una de las estrategias, al menos la que sigo yo, es invertir en una serie de fondos y realizar aportaciones periódicas, sin mirar si ha subido o bajado y sabiendo que mi lapso temporal es a bastantes años vista.

Y en el futuro ya hablaremos sobre aspectos que sustentan esta estrategia (interés compuesto, comisiones, gestión activa y pasiva, etc).

Error 1: Dejarse asesorar exclusivamente por el banco

Aquí comparto uno de los primeros errores que he cometido con el tiempo. Como muchos, tengo una gran parte de mis activos económicos en el banco, en uno de los más grandes del estado.

¿Y qué me ha pasado de vez en cuándo?

Ring, ring… o un mensaje en el buzón de “Tienes un mensaje de tu gestor”.

Desde hace unos años el gestor no es algo solo para ricos, sino que de vez en cuando han intentado contactar para “revisar posiciones” o la “estrategia”. Todo con términos muy técnicos, y en un ambiente muy próximo y friendly.

¿Y qué experiencia saco de estas llamadas?

Pues he caído varias veces ya… pero ahora ya voy detrás de la oreja…

El gestor del banco NO es un asesor financiero

Primero de todo, hay que tener en mente que no es lo mismo un asesor financiero que un gestor del banco (o un comercial financiero del banco).

Un asesor financiero, si lo hace bien, ayuda al cliente a elaborar una cartera en función de los objetivos de este, realiza un seguimiento y puede ayudar con temas fiscales. En definitiva, va alineado con los intereses del cliente.

El gestor, o comercial, va alineado con los intereses del banco, ya que suelen tener establecidos unos objetivos (con los que les irá parte del sueldo), y suelen acabar recomendando productos que son óptimos para ellos y no para ti.

Ya van varias veces que las recomendaciones recibidas son de productos que no me ofrecen ninguna ventaja: planes de pensiones, fondos dudosos, carteras de gestión, etc

Así mismo, suele haber cierta presión o prisa para que se firmen ya en ese momento los productos ofrecidos, sin poder reflexionar.

Mis recomendaciones con los productos ofrecidos por el banco

Por ello, mi recomendación ante cualquier cita con tu gestor del banco sería:

  • Ve con las ideas claras de qué vas a hablar con él y que objetivos tienes con esa reunión.
  • Desconfía de cualquier producto que te ofrezcan y que no hayas pedido tu a priori (suelen ser el producto que les toca colar en ese trimestre o semestre)
  • No dudes en preguntar cualquier concepto que no entiendas.
  • No firmes ningún producto que no entiendas.
  • No des de alta productos por teléfono, gestiónalo mejor de forma presencial. Muchos detalles no te los darán por teléfono.
  • Pregunta por todos los gastos y todas las condiciones asociadas para estos gastos. Muchas promociones son para el primer año.
  • Mira siempre las comisiones asociadas.
  • Pide que te envíen la documentación por escrito y que la revisarás antes de firmar nada (alguna vez no he vuelto he recibir ninguna propuesta por escrito)
  • Informate a posteriori de este producto con la documentación que te envíen. Existen webs tipo rankia, fintech, etc donde puedes encontrar análisis que te pueden dar pistas sobre si es oro todo lo que reluce. Así mismo, con un google puedes encontrar resultados, experiencias y opiniones.

Y en futuras entradas compartiré alguna de estas cagadas o aspectos que no miré y que me hubiera gustado aprender antes.